La huella de carbono es la medida del impacto que provocan las actividades del ser humano en el medio ambiente.
La huella de carbono es una de las formas más sencillas de medir el impacto o la marca que una persona deja sobre el planeta en su día a día. Es un recuento de las emisiones de dióxido de carbono que se liberan en la atmósfera de acuerdo a nuestras actividades cotidianas o incluso, a la comercialización de algún producto.
Se determina de acuerdo a la cantidad de emisiones de GEI (gas de efecto invernadero) producidos, los cuales se miden en unidades de dióxido de carbono equivalente.
La huella de carbono busca calcular la cantidad de gas de efecto invernadero emitido directa o indirectamente a la atmósfera cada vez que se realiza una acción determinada y que las empresas puedan reducir los niveles de contaminación a través de un cálculo estandarizado de las emisiones durante los procesos de producción.
Te damos algunas ideas para sacar una buena calificación en el resultado de la cantidad de tus emisiones de carbono.
- Desconecta el cargador de tu celular cuando no lo usas. Aunque no estés usando el cargador de tu celular, si lo dejas conectado sigue consumiendo energía y contribuyendo al cambio climático. A estos los llaman “vampiros de energía”. Misma es la situación con todos tus aparatos como la computadora, DVD, TV o microondas. Puedes usar un multicontacto para poder apagar todo de una sola vez, sólo procura no saturarlo con varios aparatos.
- Mantén limpio tu refrigerador. El exceso de empaques y bolsas de plástico, así como mantener el congelador con hielo, provocan que tu aparato necesite más potencia para enfriar, gastando más electricidad.
- Utiliza bolsas de tela cuando hagas el supermercado. Ya todos sabemos que uno de los mayores enemigos del medio ambiente es el uso excesivo del plástico, por eso, para transportar tus compras puedes utilizar bolsas hechas de tela, que además son más resistentes.
- Mantén tu automóvil en buen estado. Si necesitas utilizar un automóvil de forma regular, debes mantenerlo en buen estado. Los autos con el mantenimiento adecuado, con llantas infladas correctamente, generan menos emisiones de gases de efecto invernadero.
- Utiliza menos la secadora de ropa. Las secadoras de ropa producen una gran cantidad de CO2, a parte puedes bajar tu consumo de electricidad y dejas de producir dióxido de carbono. Otra ventaja: el sol es el mejor quitamanchas que existe.
- Reduce la ingesta de carnes. El proceso para llevarlos a tu mesa gasta una gran cantidad de energía, puedes optar por el pescado. Además te mantendrás más sano. No necesitas comer mucha carne para obtener el aporte de proteína animal necesario.
- Recuerda las tres R´s. Reduce, Reutiliza y Recicla.
- Utiliza termos, no botellas de plástico. Comprar botellas plásticas con líquido es poco amigable con el planeta, compra un termo y lávalo muy bien cada día. De esta forma, seguramente ahorrarás dinero y tomarás más líquidos necesarios para estar hidratado y lúcido.
- Utiliza la bicicleta, patines o camina. Si te es posible no usar el automóvil a diario, es mejor tener otras opciones que además te quitarán el estrés de manejar y te harán estar en forma.
- Opta por plantas endémicas. Las plantas propias de la localidad no requieren demasiado uso de agua, y sus beneficios son mayores al absorber el CO2 del aire.
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