La obsolescencia programada pronto podría llegar a su fin

Han pasado dos años desde que cambiaste tu teléfono móvil, sirve a la perfección pero en ocasiones ahora no para de indicar que su memoria es insuficiente aunque esté completamente vacío y con apenas las aplicaciones básicas instaladas, ¡una más y explota! Es hora de sustituirlo…

La obsolescencia programada u obsolescencia planificada es la determinación o programación del fin de la vida útil de un producto, de manera que tras un periodo calculado de antemano por su fabricante durante la fase de diseño del mismo, éste se torne obsoleto, inútil o inservible. De esta manera, tendremos que comprar un nuevo producto.

Más allá del gasto y desbalance económico que este fenómeno causa en nuestros bolsillos, para el planeta es un pésimo síntoma ser el contenedor de tanta basura que no se puede reciclar tan fácilmente.

Sin embargo, podría ser posible que la fórmula interminable de “comprar, tirar, comprar” tenga un fin próximo, al menos en la Unión Europea, si es que los planes del Parlamento Europeo se llevan a cabo y si es que hay voluntad política, pues a decir verdad, la obsolescencia programada trae grandes ventajas al movimiento de la economía y de ser reducido en gran medida el consumo, las empresas no salen beneficiadas.

*Fuente: DPA

El Parlamento instó a la Comisión, a sus estados miembros y a la industria a crear una etiqueta específica para productos que son fácilmente reparables y a ampliar su garantía en caso de que estos fallen con frecuencia. El reciclaje de las piezas y la reparación de los dispositivos forman parte del plan de la Unión Europea.

De acuerdo a la Eurocámara, las marcas de informática y electrónicas deberían permitir extraer las piezas de los dispositivos y reemplazarlas sin problema por otras nuevas, sin necesidad de sustituir la totalidad del aparato en juego.

Las encuestas de la UE señalan que tres de cada cuatro consumidores preferiría intentar reparar un producto antes que comprar uno nuevo. Aunque la realidad es que casi siempre resulta más barata la segunda opción que la primera.

Las empresas a las que se aplicarán beneficios fiscales saldrán beneficiadas si sus objetos son susceptibles de pasar por el taller de reparación.

*Foto: El Colombiano

En sectores en los que la tecnología avanza a gran velocidad (computadoras, teléfonos celulares, televisores) la sustitución rápida puede ser beneficiosa. Fabricar productos que alcancen vida casi eterna podría resultar poco rentable desde un punto vista ecológico, todo tiene ventajas y desventajas desde donde se mire la situación.

Lo que se debe tener consciente es reconocer cuando se necesita comprar un objeto y cuando sólo es un deseo y valorar este tipo de compra, para posteriormente no tener que aumentar a niveles muy serios las regulaciones del trato de residuos.

*Fuente: Expok

 

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