La expansión de la energía solar en México ha generado grandes beneficios para la reducción de emisiones y el acceso a energías renovables. Sin embargo, también ha planteado un reto: ¿qué hacer con los paneles solares cuando llegan al final de su vida útil? Para el año 2050, se estima que a nivel global se generarán alrededor de 78 millones de toneladas de residuos provenientes de paneles solares. En respuesta a este desafío, surge Rafiqui, una iniciativa pionera en México dedicada al reciclaje de paneles solares y baterías de litio. Esta organización sin fines de lucro, liderada por Ximena Cantú, no solo se enfoca en el reciclaje eficiente, sino que también dona paneles funcionales a comunidades en situación de vulnerabilidad.
Reciclar tus paneles solares en México pronto será posible
Rafiqui es una asociación civil que tiene como misión principal reducir el impacto ambiental derivado de la eliminación de paneles solares y baterías de litio. Este proyecto busca promover una economía circular en el sector energético, permitiendo que los materiales valiosos de los paneles sean reutilizados, en lugar de desecharse. La idea central de Rafiqui es que los recursos renovables, como los paneles solares, continúen siendo sostenibles incluso al final de su ciclo de vida útil.
Alianzas estratégicas
El éxito de Rafiqui no solo radica en su enfoque innovador, sino también en las alianzas que ha formado. Entre sus socios estratégicos se encuentran la Agencia de Energías Renovables de Nuevo León, la Embajada Británica en México, Greenback, y JLL. Estas colaboraciones brindan los recursos y el conocimiento técnico necesarios para implementar procesos eficientes y ampliar su impacto a nivel nacional.
Objetivos de reciclar tus paneles solares en México
Uno de los mayores retos que enfrentará el mundo en las próximas décadas es el reciclaje de paneles solares. Rafiqui tiene como uno de sus objetivos primordiales establecer un sistema eficiente y escalable para reciclar estos dispositivos en México. El enfoque incluye tanto el manejo de paneles al final de su vida útil como el reaprovechamiento de aquellos que aún están en buen estado, fomentando un uso más prolongado y eficiente de estos recursos.
Inpulso a comunidades necesitadas
Otro pilar fundamental de Rafiqui es la donación de paneles solares que aún son funcionales a comunidades que no tienen acceso a energía limpia. Esto no solo reduce la brecha energética, sino que también permite un uso más equitativo de las energías renovables. Con ello, Rafiqui contribuye a mejorar la calidad de vida en estas regiones, promoviendo un acceso más amplio y justo a la energía solar.
Desmantelamiento y logística
El proceso de reciclaje comienza con el desmantelamiento de las instalaciones fotovoltaicas, donde Rafiqui se encarga de la logística para el transporte de los paneles a los centros de acopio. Este proceso incluye la separación de materiales como el vidrio, el aluminio y los cables, asegurando que cada componente sea reciclado de manera eficiente.
Recuperación de materiales
Se estima que aproximadamente el 85% de los materiales en un panel solar son reciclables, incluyendo el vidrio, aluminio y algunos metales valiosos. Estos materiales recuperados pueden ser utilizados para fabricar nuevos paneles, lo que impulsa la economía circular y reduce la necesidad de extraer nuevas materias primas, un aspecto clave para la sostenibilidad del sector.
Impacto ambiental y social
Un reciclaje adecuado tiene un impacto directo en la reducción de emisiones de carbono. De acuerdo con estimaciones de Rafiqui, el reciclaje eficiente de paneles solares podría evitar entre 800 y 1,200 toneladas de CO2 al año. Este es un paso crucial para avanzar en los objetivos de sostenibilidad de México y mitigar el cambio climático.
Desafíos del reciclaje de paneles solares
A pesar del impacto positivo de Rafiqui, el reciclaje de paneles solares enfrenta desafíos. Actualmente, en México, la infraestructura para el reciclaje de estos dispositivos es limitada. Además, existe una falta de educación entre muchas empresas sobre las mejores prácticas para el reciclaje de paneles, lo que refuerza la necesidad de iniciativas como esta para cerrar la brecha.