El esquema del mercado del carbono (o “créditos de carbono») funciona a través de un sistema de compras de permisos de emisión, cada uno de ellos correspondiente a una tonelada de dióxido de carbono que no es emitido a la atmósfera. Es un mecanismo de financiamiento adicional para apoyar a las empresas que pueden reducir sus emisiones.
Los bonos de carbono son un mecanismo internacional de descontaminación para reducir las emisiones contaminantes al medio ambiente. Fue propuesto por el Protocolo de Kioto para la reducción de emisiones causantes del calentamiento global o efecto invernadero.
Bonos de carbono es el nombre genérico con el que se denomina a una serie de instrumentos económicos y de mercado, creados para reducir las emisiones de emisiones de gases de invernadero.
Los bonos de carbono son las reducciones certificadas de emisiones de gases efecto invernadero o CERs (Certifies Emission Reductions, por sus siglas en inglés), la unidad correspondiente a una tonelada métrica de dióxido de carbono equivalente.
¿Cómo funcionan los bonos de carbono?
Los créditos se trazan en el Mercado del Carbono y las empresas reciben cierta cantidad de permisos equivalentes a emitir un número determinado de CO2 a la atmósfera. En caso de requerir más permisos, deben comprarlos a una empresa que le sobren en caso de presentar eficiencia energética o energía renovable.
Las empresas dedicadas a la producción de electricidad, refinación y petroquímica son las mayores contaminantes, y podrán sumarse al mercado de carbono.
Bonos de carbono en México
Recientemente, en nuestro país se presentó un programa piloto para comenzar con un mercado de bonos de carbono en México, el cual tiene como objetivo que las empresas del sector privado reduzcan sus emisiones de efecto invernadero.
En México, a partir de noviembre, las empresas podrán comprar a otras compañías más eficientes energérticamente, permisos de emisión de carbono. Se pretende que al menos 60 empresas comiencen con un mercado modelo, para que las firmas participantes comprendan cómo funciona este tipo de mercados y el modelo de estos. Se contempla que para el 2018, este prototipo funcione de manera completa.
Esta propuesta se ingresó, pues México es un país en donde las prácticas de las compañías son poco eficientes en cuanto al uso de energía.
Algunas maneras en las cuales pueden reducir la emisión de contaminantes es implementar sistemas de cogeneración de energía y utilizar energía renovable en sus procesos.
El mercado formal de carbono mexicano arrancará con la participación de entre 400 y 700 empresas que emitan más de 25 mil toneladas de CO2 anualmente y tengan acciones de reducción. Se lanzará formalmente el segundo semestre del 2018.
De acuerdo a Rodolfo Lacy Tamayo, subsecretario de Planeación y Política Ambiental de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales, este mercado será bastante competitivo. El precio por los bonos de carbono se fijará en función a la oferta y demanda del mercado y se estimulará la inversión de nuevas tecnologías o la renovación de procesos industriales.