La Navidad es una de las épocas en la que el planeta resiente más la contaminación, miles, si no es que millones, de regalos envueltos en papel doble con moños, etiquetas o contenedores, miles de luces titilantes que decoran y llenan de cables las conexiones de todas las casas, consumo excesivo de objetos brillantes de plástico o cualquier material. Pero no todo es negativo, la Navidad debe celebrarse cómodamente, teniendo en cuenta consideraciones con el planeta.
La realidad es que muchas personas prefieren comprar árboles artificiales para no contribuir con la deforestación, pero esto es un mito que ha generado que las ventas de árboles artificiales de este año, por ejemplo y como cifra referente, se acercan a los 13 millones de ejemplares, que se suman a los 40 millones millones de árboles de Navidad de plástico en casas y negocios, un número aún bastante arriba de los 30 millones de árboles naturales que se utilizan en total.
Un estudio hecho por la consultora ambiental canadiense Ellipsos, descubrió que un árbol artificial debe reutilizarse al menos 20 años para ser más ecológico que uno natural.
Los cálculos de este análisis incluyeron el uso de recursos para fabricarlo, las emisiones de gases de efecto invernadero y los impactos de la producción de los árboles en la salud.
Para tomar la mejor decisión te compartimos los pros y los contras de los árboles naturales y artificiales de Navidad, en caso de querer adornar tu casa con uno.
Árbol natural
Pros
El aroma fresco que despiden los árboles naturales es un factor por el que muchas personas los eligen, pues de esta característica brinda un ambiente más navideño y auténtico.
Además de ser 100 por ciento biodegradables, ayudan a evitar el calentamiento global.
A lo largo de los dos o tres años que crece cada árbol en los viveros hasta esperar su venta, secuestran CO2 de la atmósfera, lo cual impacta positivamente el medio ambiente.
Podrían seguir colaborando con la eliminación de dióxido de carbono aun después de la época si se toman en cuenta los programas que se encargan de replantarlos donde se necesita su presencia.
Por la compra de un árbol artificial no ayudas a evitar la tala de árboles naturales. Los árboles naturales destinados para Navidad, la mayoría de ellos son abetos americanos de producción local plantados en viveros, por lo tanto no se talan de los bosques.
Ayudan a generar empleo en la región y son más sostenibles que los artificiales.
Contras
Debido a su fragilidad, su transportación puede ser más difícil que la de un árbol artificial.
Se debe tener especial cuidado a la hora de la compra. Adquiérelo siempre y cuando conozcas con certeza su procedencia.
Toma en cuenta que es un ser vivo, por lo que debe tener cuidados especiales, debe ser regado y no colocarlo cerca de fuentes de calor. Recuerda que después de decorar tu casa, puede volver a ser parte del entorno natural.
Tal vez cada año debas considerar cómo deshacerte de tu árbol seco, pero las delegaciones de las comunidades tiene programas de reforestación encargados de convertir estos restos en composta.
Los ayuntamientos suelen tener servicios de recogida especiales para su replanteo posterior en parques y jardines en caso de estar aún en buenas condiciones, no debes plantarlo en tu jardín puesto que seguramente no pertenece a ese ecosistema.
Árbol navideño artificial
Las personas que suelen preferir este tipo de árbol consideran que causan menos daño ambiental, ya que al comprar un árbol vivo, sienten que maltratan la naturaleza al arrancarlo de un bosque para la decoración temporal de una casa.
Pros
Los árboles artificiales son más económicos que los naturales.
Cuidándolo bien podría durar hasta un par de décadas, son muy resistentes, dependiendo claro, de su calidad.
No tienes que preocuparte año tras año en ir a comprar uno nuevo.
Puedes ahorrar un poco de dinero en la decoración ya que existen modelos que ya traen las luces o adornos integrados.
Contras
El problema del árbol artificial es que se elaboran con resinas plásticas provenientes del petróleo, por lo que su producción contamina el ambiente y no es reciclable.
A diferencia de los árboles naturales, los artificiales nunca podrán colaborar con el secuestro del CO2 pues nunca fueron plantados ni están vivos.
Generalmente son producidos a grandes distancias del lugar de compra, generando adicionalmente mayor contaminación. La gran mayoría se fabrican en China, donde las normativas de sanidad son casi nulas, y para su elaboración se utilizan mercurio, otros metales y sustancias contaminantes.
Suelen acumular polvo, por más cuidadoso que seas con su limpieza, el estar un año empacados en alguna bodega generará polvo o residuos que pueden ser perjudiciales para tu salud.
¿Dónde reciclar el árbol de navidad en la CDMX?
Desde hace veinte años, el Gobierno puso a disposición de los ciudadanos centros de acopio en explanadas y supermercados de las 16 delegaciones para poder darle un mejor destino a los árboles.
A través del programa Árbol por árbol, tu ciudad reverdece, el gobierno de la CDMX ofrece la opción de reciclar los árboles y contribuir a la recuperación de áreas verdes. En su primera edición acopió más de 10 mil piezas mientras que en enero del año pasado la cifra se incrementó a más de 130 mil ejemplares.
¡No lo pienses más!