La lista de las opciones para tratar de preservar la vida a través del quehacer ecológico consciente, es larga y no hay pretextos para no tratar de llevar a la acción varias de ellas, empezando desde el hogar. Una alternativa para el ahorro del agua, es la captación de aguas pluviales en casa.
Día a día, nos enteramos que nuevas ciudades o poblados del planeta se están quedando sin agua e incluso hay leyes que regulan estrictamente su utilización. En México, tanto Conagua como el Banco Mundial prevén períodos de escasez para el año 2030.
¿En qué consiste la recuperación de agua pluvial?
Básicamente, se trata de filtrar el agua de lluvia captada en alguna superficie, generalmente en la azotea de los hogares y almacenarla en algún depósito. Así, posteriormente esta agua tratada se distribuye a través de un circuito hidráulico independiente a la red de agua potable.
La captación de aguas pluviales es una tradición milenaria practicada desde hace 5 mil años. A lo largo de la historia, culturas de todo el mundo han desarrollado métodos para recoger y reutilizar el agua de lluvia, y con el progreso de los sistemas de distribución entubada, estas prácticas se abandonaron poco a poco.
Pero ahora es cuando más necesitamos aprovechar este recurso debido al gran aumento de la población y la escasez del agua.
Si se captara toda la lluvia a través de estos sistemas, se podría ahorrar de un 10 % a un 15 % del agua que se consume en los hogares.
Aunque a pesar de no ser agua potable, el agua pluvial es de gran calidad, pues se caracteriza por una muy baja concentración de contaminantes y es útil para una gran cantidad de usos domésticos: en lavavajillas, en lavadoras, WC, riego de cultivo y hasta para el ganado.
En México, sólo una parte mínimo de las lluvias es utilizada. Los especialistas señalan que el rezago de podría traducirse en abastecimiento de agua en el país si se aprovecharan los métodos de captación de agua de lluvia, además de que en muchas partes del país, la lluvia no es escasa sino que incluso genera inundaciones.
Si tan sólo se utilizara el 3 por ciento de la lluvia que cae cada año en México, esta cantidad sería suficiente para suministrar de agua no potable para usos como limpieza o sanitaria a 13 millones de personas, alcanzaría para que 50 millones de animales pudieran beber agua o regar 18 millones de hectáreas de cultivo.
Este es el panorama de la distribución del volumen total de agua de lluvia en la CDMX:
30 % se evapora
40 % va al acuífero
20 % se pierde en el drenaje
10 % se queda en sistemas ahorradores urbanos
¿Cuáles son las ventajas que se tienen con la captación de aguas pluviales?
– Utilización de un recurso gratuito y ecológico.
– Contribución a la sosteniblidad y protección del medio ambiente.
– Lavar nuestra ropa con este tipo de agua, que es mucho más blanda que la de la llave, ahorramos hasta en un 50 por ciento de detergentes.
– Disposición de agua en períodos cada vez más frecuentes de restricción.
– Una buena instalación de recogida de agua es sencilla y, por esto existen riesgos mínimos de averías de poco mantenimiento.
– Mitigan el efecto erosionador de las avenidas de aguas por la actividad pluvial.
Aprovecha los recursos que la Tierra nos ofrece y regrésale lo que nos ha prestado. Con acciones como ésta podemos ponerle una pausa al reloj que nos amenaza de escasez.
Estas ciudades podrían quedarse sin agua y una de ellas es la CDMX