Hace un par de días supimos una noticia que nos dejó helados: a medida que avance el siglo, habrá menos cerveza. ¿Por qué, Dios Baco, por qué?
La explicación es simple: el cambio climático está causando que las sequías y las olas de calor sean más frecuentes e intensas, eso le pega directamente al campo y por ende a las producciones de cereales en todo el mundo.
El estudio que sacó a la luz la terrible noticia fue publicado en Nature Plants y se centró en cuantificar el impacto de las sequías en la cebada; los resultados suenan alarmantes: durante lo que resta de este siglo en países como Alemania y Bélgica, grandes productores de cerveza, las cosechas se reducirán hasta en un 40%.
México es el cuarto mayor exportador de cerveza en el mundo. Foto: Pexels.
No podemos tener nada bonito
¿Pero por qué los científicos chinos Wei Xie, Jie Pan y wei Xiong, de la Universidad de Pekin, junto con otros colegas, como Steven Davis, se preguntaron por esta bebida en particular? Pues ni más ni menos porque es la bebida alcohólica más popular del mundo y la empresa que más vende cerveza en el mundo (la belgo-brasileña AB InBev) gana unos 4 mil 403 millones de dólares al trimestre.
A los cerveceros mexicanos las cifras se nos ponen borrosas con los brindis, así que digamos que tan solo en México se exportan cerca de 3 mil millones de cerveza al año y el promedio de consumo es de unos 65 litros al año; sí, bastante lejos de los checos que consumen 143 per cápita al año. ¡Salud!
Las sequías van a terminar hasta con el 40% de la cebada del mundo. *Foto: Pexels.
¿Tiene solución?
Pero volvamos a lo importante, el cambio climático. ¿Se puede resolver el futuro? Ya en muchas unidades de estudios políticos y agrarios de las universidades del mundo están proponiendo un cambio en los ritmos de siembra y cosecha y la guarda de los mejores granos para cuando la sequía alcance los peores años, pero parece que nada va a ser suficiente ante otros esquemas de producción como la ganadera, que consume gran parte de los cereales producidos, un 67% para ser exactos.
Para el 2099, el precio de la cerveza podría ser de 43% a un 338% más cara. *Foto: Pexels.
¡Qué triste!
El primer golpe a la protagonista de nuestras micheladas de los viernes será el aumento de precio, que causará una baja en su consumo. A la larga se provocará que se beba cerveza de mala calidad y así hasta agotar existencias.
Los investigadores dicen que no son datos alarmistas ni un truco publicitario, es mera conciencia de que los procesos de producción van a colapsar, y no sólo en los números de los mercados bursátiles, sino en la tierra que se trabaja todos los días para que tengas pan y cerveza en la mesa.
*Foto: Pixabay.
¡Será muy difícil ver cómo acaba el mundo sin una cerveza en la mano!