El Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) está en la vanguardia de la innovación con un proyecto ambicioso: crear una energía solar revolucionaria que se autorregule térmicamente, tomando inspiración de la naturaleza. Este proyecto, financiado con 3,6 millones de euros por la Unión Europea, busca desarrollar nanodispositivos capaces de absorber energía solar y convertirla en electricidad mientras regulan su temperatura, imitando los procesos de la fotosíntesis, por medio de tecnología capaz de generar energía solar cuántica capaz de autorregular su temperatura.
Retos en la energía renovable y la búsqueda de generar energía solar cuántica capaz de autorregular su temperatura
Europa está comprometida con el aumento de las energías renovables, especialmente la energía solar, con la meta de alcanzar el 42,5, por ciento del consumo total de energías verdes para 2030, sin embargo, esto presenta desafíos, como la gestión de intermitencias y la mejora de la eficiencia de los sistemas de almacenamiento. El CSIC se propone abordar estos desafíos con una solución innovadora.
Inspiración en la naturaleza
El proyecto Adaptation, en el que participa el CSIC junto con otras instituciones, se inspira en la biología cuántica y los procesos naturales como la fotosíntesis de las plantas, estos procesos destacan por su eficiencia en la absorción y transporte de energía, lo que sirve como modelo para el desarrollo de nanodispositivos eficientes en la conversión de energía solar.
Desarrollo tecnológico
El CSIC y sus colaboradores buscan crear materiales innovadores a nivel nanométrico que imiten la organización molecular de los tejidos fotosintéticos, estos dispositivos tendrán la capacidad de absorber energía, transportarla eficientemente y regular su temperatura para evitar pérdidas de eficiencia, por lo que se espera que, la tecnología se aplicará como una capa flexible similar a la pintura, permitiendo su integración en diversos objetos urbanos como vehículos y edificaciones.
Impacto potencial
Además de su aplicación en la gestión de energía, los desarrolladores de Adaptación prevén que esta tecnología tenga impacto en otras áreas, como el transporte de información de manera más sostenible, establecerá nuevas bases tecnológicas que podrían reducir la dependencia de materiales críticos y avanzar hacia un futuro más sostenible y eficiente en múltiples sectores.
El proyecto del CSIC para desarrollar una energía solar cuántica y autorregulable representa un paso adelante en la innovación tecnológica y la sostenibilidad ambiental, inspirado en la naturaleza, este enfoque promete revolucionar la forma en que aprovechamos la energía solar y abordamos los desafíos del cambio climático. Con esta iniciativa, el CSIC demuestra su liderazgo en la investigación científica y su compromiso con un futuro más verde y próspero.