La sostenibilidad energética en los aeropuertos está tomando un nuevo rumbo, y el Aeropuerto Internacional John F. Kennedy (JFK) se posiciona a la vanguardia de esta transformación. Con la construcción de la nueva Terminal Uno , se implementará el sistema solar fotovoltaico más grande de Nueva York, que contará con más de 13,000 paneles solares y cubrirá un área equivalente a seis campos de fútbol. Este ambicioso proyecto no solo representa un hito en la infraestructura aeroportuaria, sino que también establece un modelo a seguir para futuras instalaciones en todo el mundo.
Características del proyecto solar en JFK
Microred energética: La nueva terminal contará con una microred de 12 megavatios (MW) que abastecerá a la terminal mediante una combinación de paneles solares, celdas de combustible y un sistema de almacenamiento de energía en baterías. Esta microred cubrirá aproximadamente la mitad de la demanda diaria de energía de la terminal, lo que significa que una gran parte de la electricidad requerida será generada y consumida en el propio aeropuerto. Esto no solo reduce la dependencia de la red eléctrica general, sino que también mejora la sostenibilidad del aeropuerto.
Instalación solar masiva: Con una capacidad solar de 6,63 MW , esta instalación se convertirá en la mayor estructura de paneles solares en cualquier aeropuerto de Estados Unidos. La implementación de más de 13.000 paneles solares permitirá generar energía renovable directamente en el lugar, disminuyendo así la huella de carbono de las operaciones del aeropuerto.
Innovaciones en sostenibilidad
Celdas de combustible y recuperación de calor: La microred no solo se basará en energía solar; También incorporará 3,84 MW de celdas de combustible que generarán electricidad y aprovecharán el calor residual para producir agua caliente y fría. Este enfoque integrado optimiza el uso de recursos energéticos y maximiza la eficiencia operativa.
Equipos eléctricos en tierra: Un avance significativo es la implementación de equipos eléctricos completamente autónomos para las operaciones en tierra. Jennifer Aument, directora ejecutiva de la Nueva Terminal Uno, ha destacado que este es un hito sin precedentes en la industria aeroportuaria, permitiendo realizar todas las operaciones sin necesidad de combustibles fósiles.
Resiliencia energética
Operación autónoma: La microred tiene la capacidad de operar tanto conectada a la red eléctrica principal como de manera autónoma. Se crearán cuatro «islas de energía» distribuidas estratégicamente alrededor de la terminal, cada una funcionando como un sistema autosuficiente. Esto garantiza continuidad en el suministro eléctrico incluso durante cortes o mantenimiento.
Gestión integral con tecnología avanzada
El sistema será gestionado mediante Ecostruxure , una plataforma avanzada proporcionada por Schneider Electric que permitirá monitorizar y controlar diversas variables del terminal, optimizando tanto el confort como la eficiencia energética.
Expansión solar en JFK
Segunda instalación solar: Además del sistema solar fotovoltaico en la nueva terminal, se planea construir una segunda instalación solar en el estacionamiento a largo plazo del aeropuerto con una capacidad adicional de 12 MW . Esta instalación incluye 7,5 MW para almacenamiento en baterías y contribuirá tanto al aeropuerto como a la comunidad circundante.
Beneficios para la comunidad: La expansión no solo beneficiará al aeropuerto, sino que también proporcionará energía limpia para los residentes locales y habilitará espacios cubiertos para estacionar hasta 3,000 vehículos , combinando conveniencia con generación sostenible.
El desarrollo de la Nueva Terminal Uno del Aeropuerto JFK es un ejemplo inspirador del futuro sostenible que se puede lograr mediante innovaciones tecnológicas y energéticas. Con su enfoque integral hacia las energías renovables y sistemas avanzados, este proyecto no solo reducirá significativamente su huella ambiental, sino que también establecerá un estándar para otros aeropuertos alrededor del mundo. A medida que avanzamos hacia un futuro más verde, iniciativas como esta son cruciales para demostrar cómo los grandes proyectos pueden ser parte integral del cambio hacia una economía más sostenible y resiliente.