Plantar un familiar o ayudar a regenerar un arrecife podrían ser buenas ideas para honrar a un ser querido cuando este muere, así la semilla al crecer, se convierte en un árbol al cual se puede visitar, en cualquier momento del año. Estas ideas han sido desarrolladas por diversas funerarias en todo el mundo para presentar una manera ecológica de trascender al morir.
¿Bosques en lugar de cementerios?
En algunos países como Estados Unidos, España, Suecia, entre otros, comienza a ponerse en tendencia, los funerales ecológicos, pues estas naciones reconocen la necesidad de cuidar el medio ambiente, además algunas personas también lo ven como el proceso natural de la vida donde nuestro cuerpo se reintegra a la naturaleza. Entre los servicios que ofrecen las empresas de servicios funerarios destacan la incineración solar y la venta de féretros y urnas biodegradables.
Para fabricar un ataúd normalmente se corta un árbol de madera valiosa, al que seguramente le llevó crecer entre 10 y 40 años. Sin contar que un ataúd tiene un tiempo muy corto de uso, y el costo de estos se eleva entre los mil quinientos y los 3 mil, dependiendo de la madera con la que esté fabricado.
Por otro lado se encuentra la cremación, y un buen uso de los restos de las personas es generar vida, ya que estos contienen un alto nivel de sulfato, potasio, fósforo y calcio, elementos que sirven como nutrientes para los suelos.
De esta manera se crean cementerios ecológicos, donde se planta el simiente, que está hecha de un material llamado fécula plástica, que se produce a base de almidón de papa y maíz; de la cual nacerá un árbol que los familiares podrán visitar y cuidar.
Además, este tipo de entierros, también están disponibles para tus mascotas.
Otras opciones eco-friendly
Todos hemos pensado o visto alguna vez la típica escena, en la que tras fallecer alguien, sus seres queridos se reúnen lanzan las cenizas de éste al agua, pero esta opción levantó gran revuelo al descubrir que provocaba una gran contaminación en las áreas y que afectaba la flora y la fauna marítima, pues algunos de los restos contenían mercurio, entre otras sustancias, que dañan el ecosistema.
Por esta razón, se desarrolló una urna para resguardar las cenizas elaborada con sal marina y aglutinantes vegetales, biodegradable y soluble, destinada para depositar las cenizas en el mar. El tiempo de disolución es de cinco a siete minutos. Los beneficios que ofrece al mar es la regeneración de arrecifes de coral, dada la gran cantidad de calcio que poseen las cenizas.
Pues ya bien dicen que polvo somos y en polvo nos convertiremos… aunque no necesariamente, pues ahora tienes la opción de convertirte en un bosque o en un arrecife.