Educación ambiental que debes inculcar a tus hijos

El aprendizaje comienza desde las acciones en casa, en familia, no solamente es natural el aprender a caminar, hablar o comunicar lo que sentimos. Es tarea de los padres comprender a leer las emociones de nuestros hijos y enseñarlos a ser empáticos con los otros, pero también con nuestro hogar, el planeta Tierra.

El desarrollo de conductas altruistas no sólo se aprende en casa, sino también en la escuela y en la sociedad a medida que convivimos cada vez con más personas y observamos cómo se desarrolla el sistema social. Vemos cómo es que funciona todo y gran parte del aprendizaje es la imitación.

La educación ambiental es esencial para todos los seres humanos, quienes contamos cada vez con mayor información a través de distintos medios. México no es uno de los líderes en el cuidado del planeta ni del tratamiento de los desechos y la preservación del planeta. Pero con nuevas herramientas podemos aprender nosotros como padres un poco más y transmitir estos conocimientos a los pequeños, a través de acciones y de palabras.

educación ambiental para hijos — *Fuente: Cafemomstatic

De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas (ONU), «la protección y el mejoramiento del medio humano es una cuestión fundamental que afecta al bienestar de los pueblos y al desarrollo económico del mundo entero».

Estos son algunas conductas de educación ambiental que deberías de implementar en casa con tus hijos desde temprana edad y volverlas una costumbre.

El ahorro de luz

Aprovecha la luz natural el mayor tiempo posible. Enseña a tus pequeños la importancia de apagar un switch cuando se sale de una habitación y no encenderla hasta que sea necesario.
Apaga los electrodomésticos que no estás utilizando. Desconecta también aquellos que has terminado de utilizar y pueden estar desenchufados, como el microondas, los cargadores de bocinas, teléfonos móviles o computadoras.
Utiliza multicontactos para apagar con un solo botón varios aparatos a la vez, así no de tendrás duda de haber olvidado apagar alguno.
Recuerda enseñar a tus hijos las nuevas tecnologías que existen para aprovechar las energías renovables, como los paneles solares fotovoltaicos. Los paneles solares aportan un grado sumamente ecológico a tu hogar y a tus facturas.
Tus cuentas de consumo eléctrico podría reducirse en un porcentaje casi total, hasta en un 99 % en tu cuenta de CFE.

El ahorro del agua

Evita comprar a tus hijos juguetes que requieren un flujo constante del líquido, como las pistolas de agua.
Enseña a tus hijos a tomar baños veloces, si el clima lo permite, al enjabonarse cierren la llave.
Puedes optar por una regadera ahorradora para economizar cantidades. Puedes colocar una cubeta que reciba el excedente de agua y utilizarla en el WC.
Baña a tus mascotas en un terreno que necesite riego. Esta además, es una actividad que puede ser divertida para tus hijos y que los hace desarrollar el amor y empatía por las especies animales.
Cierra la llave del lavamanos mientras cepillas tus dientes, manos o rostro.

Alimentación

Puedes plantar algunas verduras, frutas o especies que en tu propia casa puedes consumir. A parte de ser más sano por conocer su origen, puedes enseñar a tus hijos a cuidarlas y regarlas.
Consume alimentos locales para cuidar el medio ambiente y apoyar la economía del barrio.
Arroja a las plantas los cubos de hielo que se caen accidentalmente en casa.
Reduce la ingesta de carnes. El proceso para llevarlos a tu mesa gasta una gran cantidad de energía, puedes optar por el pescado. No es necesario el consumo diario de productos de origen animal, sobre todo para los niños.

Más datos

Estos son otros datos que puedes aprender y compartir con tus hijos desde temprana edad, aunque no lo creas, serán de gran utilidad y alimentarán su cultura y consciencia.

Reciclar una tonelada de cartón equivaldría a evitar que 8 metros cuadrados de tierra se utilizaran como relleno sanitario.
Cerca de un 75 por ciento de aves vienen a México de otros lugares debido a que este país posee todos los ecosistemas del mundo.
La energía necesaria para fabricar una lata de metal desde el inicio, es la misma que utiliza para hacer 20 latas recicladas.
Reciclar una lata de aluminio generaría la energía suficiente para encender una televisión por tres horas.
Se calcula que en México cada dos días se pierde un área natural del tamaño del municipio de Puebla (548 mil 889 kilómetros cuadrados).
Si el 25 por ciento de las familias de Estados Unidos utilizara menos de 10 bolsas de plástico al mes, se ahorrarían más de 2.5 millones de bolsas al año.
Si cada usuario apagara su computadora por una hora cada día, equivaldría a que 9 mil 128 carros dejaran de circular en un año.
Más de 100 ingredientes de plaguicidas son causantes de defectos de nacimiento, cáncer y mutaciones genéticas.
El ahorro en el empleo de pañales de tela frente a los desechables se estima entre 400 y 600 euros al año.
La energía que se ahorra por reciclar una botella de plástico daría energía suficiente para encender un foco de 60 watts por una hora.
Si cada persona acortara un minuto su tiempo en bañarse, se ahorraría suficiente agua para llenar 1 millón 136 mil 364 de albercas olímpicas.
Si todos los periódicos se reciclaran salvaríamos cerca de 250 millones de árboles al año.
Alrededor del 1 % del espacio de los vertederos de desechos de EUA está ocupado por pañales desechables que tardarán alrededor de 500 años en descomponerse.
Reciclar 515 celulares genera la energía suficiente para una casa durante un año.
Se espera que la población humana del mundo se triplique en el año 2100.
Debido al calentamiento global, el 2016 fue el año más caluroso de la historia.
De acuerdo a datos de la ONU, cada día, alrededor de 137 especies de animales, plantas e insectos se extinguen debido a causas humanas, es decir, 50 mil especies anuales.
Si nadie cargara la batería de su celular en un día, se evitarían 15 millones de kilogramos de gases invernadero.

Recordemos que los niños son el futuro del planeta, por lo que deben tener bases sólidas no discutibles sobre la prioridad de los ecosistemas.

Es responsabilidad de los padres y adultos inculcarles el desarrollo de prácticas sostenibles con el fin de preservar el planeta y a las especies que nos acompañan.

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