Tal vez muchos tienen la fortuna de poseer algún terreno con kilómetros de hectáreas, pero no todos tienen el privilegio de invitar a los más codiciados artistas de la época a decorarlo.
Ubicado al norte de Auckland, con vistas a Kaipara Harbour, en Nueva Zelanda, se encuentra el parque privado de Alan Gibs, un hombre adinerado de negocios, empresario y coleccionista de arte, quien, tras realizar la módica compra de un terreno de 400 hectáreas, decidió justamente, llamar a los más talentosos artistas para que estos participaran en la decoración del llamado “Gibbs Farm Park”.
Gibbs Farm Park es uno de los parques más importantes con esculturas en todo el mundo, cuenta con obras de personajes como Anish Kapoor, Bernar Veney, Leon van den Ejkel o Richard Serra. Lejos de ser éste un parque público o un museo, este es un jardín privado que permite visitantes en sus instalaciones con previa cita.
Una de las esculturas más famosa del parque se llama Horizons, del artista Neil Dawson. La originalidad de esta pieza consiste en su calidad de trompe-l´oleil o engaño a la vista. La escultura da la impresión de ser un papel colosal doblado por el vaivén, y que al observarlo a lo cerca, se nota su unidimensionalidad.
Otra obra impresionante dentro del Gibbs Farm Park es el gran megáfono rojo del artista Anish Kapoor, Dismemberment.
Así como la pared serpenteante de acero de Richard Serra, Te Tuhirangi Contour.
O la serie de cubos de hormigón de colores diseñada por Leon van den Eijkel, Red Cloud Confrontation in Landscape.
Otra gran obra es Pyramid por Sol LeWitt.
Cada una de estas obras combina de manera muy peculiar en cada espacio, y los visitantes interpretan a su manera el mensaje que cada escultura representa.
Tal vez, si un día te encuentras de viaje en Nueva Zelanda, podrías ser afortunado de visitar el Gibbs Farm Park.
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