La agricultura ecológica, también conocida como agricultura biológica u orgánica, se basa en el cultivo que aprovecha los recursos naturales para funcionar.
Se utiliza para combatir plagas o aumentar la fertilidad del suelo, sin necesidad de recurrir a productos químicos de síntesis como plaguicidas, antibióticos y fertilizantes y en la no utilización de transgénicos (organismos modificados genéticamente).
A través de la agricultura ecológica se pueden obtener alimentos más sanos, nutritivos y naturales causando el mínimo impacto medioambiental y de manera sostenible.
Greenpeace considera que este modelo es la alternativa para garantizar cultivos y alimentos saludables a largo plazo; proteger el suelo, el agua y el clima, promoviendo la biodiversidad sin el uso de agroquímicos ni cultivos transgénicos.
¿Cuáles son los principios de la agricultura ecológica?
* Soberanía alimentaria. Es derecho de los pueblos determinar quién y cómo se producen los alimentos. La agroecología permite el control de productores y consumidores sobre la cadena alimentaria y no las grandes corporaciones.
* Biodiversidad. La agricultura ecológica se basa en el aprovechamiento de la diversidad biológica y la protección natural, desde la selección de semillas hasta el paisaje.
* Valioso medio de vida rural. La agricultura ecológica garantiza un medio de vida rural seguro, digno, sano y económicamente viable. Contribuye al desarrollo de las comunidades campesinas, a la lucha contra la pobreza y a la seguridad alimentaria.
* Producción y productividad de cosechas inteligentes. Para aumentar la disponibilidad de alimentos y mejorar los medios de vida en las regiones más pobres es necesario: reducir el desperdicio de alimentos y el consumo de carnes y derivados de animales, aumentar la productividad con métodos ecológicos y minimizar la tierra dedicada al cultivo de agrocombustibles.
* Suelos sanos y sostenibles. Al no utilizar agroquímicos, la agricultura ecológica aumenta la fertilidad del suelo y protege los suelos de la erosión, la contaminación y la acidificación.
* Protección ecológica contra las plagas. Este sistema de agricultura busca el equilibrio del agroecosistema y posibilita a los agricultores el control de plagas sin la utilización de agroquímicos.
* Sistemas alimentarios resilientes. La agricultura ecológica construye resiliencia para adaptarse a los impactos futuros de un clima y una economía cambiante.
¿Cuáles son los beneficios de la agricultura ecológica?
Estas son algunas razones por las cuales es bueno consumir y comprar productos ecológicos:
* Son sanos: están libres de residuos tóxicos persistentes procedentes de pesticidas, insecticidas, antibióticos, fertilizantes sintéticos, aditivos y conservantes. Al no contener estos elementos artificiales, estos alimentos son asimilados correctamente por el organismo sin alterar las funciones metabólicas. Esto es primordial para la salud, pues de acuerdo a los especialistas en nutrición, gran parte de las enfermedades degenerativas tienen su origen en la alimentación.
* Son respetuosos con la naturaleza: no contaminan los acuíferos, fertilizan la tierra, frenan la desertificación, favorecen la retención del agua, fomentan la biodiversidad e incluso, mantienen los hábitats de animales silvestres favoreciendo la vida de numerosas especies.
* No contienen pesticidas: Varios estudios toxicológicos demuestran la relación entre los pesticidas y patologías como alergias, asma o cáncer.
* No contienen aditivos sintéticos: los productos biológicos, cultivados sin el uso de agroquímicos, y el respeto de los ritmos naturales y sin aditivos, son muy ricos en nutrientes.
* Tienen máximos niveles de calidad: Los agentes que intervienen en la cadena agroalimentaria están sujetos al control e inspección de las materias primas utilizadas mediante las empresas de control y certificación, tomando en cuenta desde el proceso de elaboración, hasta el etiquetado y envasado.
* No contienen organismos genéticamente modificados: La agricultura con organismos genéticamente modificados (OGM) conduce hacia la uniformidad genética y de esta manera a la erosión genética, esto se traduce en una pérdida de variedad, con grandes extensiones de un mismo cultivo.
* Son sostenibles con el medio ambiente: cuando consumimos alimentos de esta clase de cultivo, colaboramos con la conservación del medio ambiente y evitamos la contaminación del agua, la tierra y el aire. Actualmente la disminución de la diversidad biológica es uno de los problemas ambientales más graves. La agricultura orgánica preserva semillas para el futuro para impedir su desaparición de algunas variedades con gran valor cultural y nutricional.
* Mejor sabor: conservan el verdadero gusto de cada ingrediente y les permite recuperar el sabor tradicional de los alimentos.
No es que debamos obsesionarnos con el consumo único de alimentos orgánicos, pero mientras más procures cuidar tu cuerpo y al planeta, más beneficios habrá y todos salimos ganando.
*Con información de greenpeace.org