Las energías renovables son fuentes de energía inagotable y limpia. Son diferentes de los combustibles fósiles principalmente por su diversidad, abundancia y potencial de aprovechamiento en cualquier lugar del mundo.

Por su gran importancia en el terreno ambiental, realizamos un top 5 con las energías renovables que son imprescindibles para que el cambio climático y otros problemas como la producción de gases de efecto invernadero causen menor impacto en nuestro mundo.

1. Energía solar. Sin lugar a dudas, el sol es el astro que más podemos apreciar los humanos ya que su energía es tan abundante que se considera inagotable, pues hasta el día de hoy, el sol tiene 5 mil millones de años emitiendo radiación solar y según se calcula, no ha llegado al 50 por ciento de su existencia aún. La energía solar es una energía renovable obtenida a partir del aprovechamiento de la radiación electromagnética del sol y que en definitiva podría ayudar a resolver algunos de los problemas más urgentes que afrontamos en el planeta. La cantidad de energía que el Sol vierte diariamente sobre la Tierra es diez mil veces mayor que la que se consume al día en todo el planeta. Las principales tecnologías son la solar fotovoltaica (aprovecha la luz solar) y la solar térmica (aprovecha el calor del sol). Los ya afamados paneles solares fotovoltaicos son una herramienta que aprovecha este recurso renovable.

2. Energía eólica. La energía eólica es la energía obtenida del viento, aprovecha la fuerza de este elemento, siendo la mayor fuente de energía eléctrica en el mundo. El viento además, es uno de los recursos más antiguos explotados por el ser humano y es la energía más eficiente y madura de entre todas las energías renovables. La energía eólica consiste en la conversión de la energía que produce el movimiento de las palas de un aerogenerador impulsadas por e viento en energía eléctrica.

3. Bioenergía. También conocida como biomasas, la bioenergía es toda materia orgánica presente en la tierra que al quemarse, la energía química se libera en forma de calor. Con otras palabras, es un tipo de energía renovable producida a partir del aprovechamiento de la materia orgánica e industrial formada en algún proceso mecánico o biológico, generalmente de las sustancias que constituyen los seres vivos o sus restos y residuos. Sus formas más conocidas son: Biocombustibles: Biodiesel, Bioetanol y Biogas o Biomasa.

4. Energía geotérmica.  Es un tipo de energía renovable que se obtiene y aprovecha el calor existente en el subsuelo y que se encuentra en volcanes, géiseres, aguas termales, obteniendo agua caliente sanitaria de forma ecológica. Las aplicaciones de la geotermia dependen de las características de cada fuente. Los recursos geotérmicos de alta temperatura (de 100 a 150ºC) se aprovechan para la producción de electricidad principalmente. Cuando la temperatura del yacimiento no es suficiente para producir energía eléctrica, sus principales aplicaciones son térmicas en los sectores industrial, servicios y residencial.

5. Hidroenergía. Este tipo de energía aprovecha la fuerza del agua —de los ríos y mares— para transformarla en energía eléctrica sin requerir alguna fuente de alimentación externa. Para aprovechar la energía del agua existen diferentes tecnologías convencionales (centrales hidroeléctricas con regulación, de pasada y de bombeo, y las centrales mareomotrices), y no convencionales (turbinas hidrocinéticas, dispositivos undimotrices, centrales osmóticas y centrales maremotérmicas). Para la generación de electricidad se construye una presa que almacena agua en un lago artificial, dejando el otro lado con menos volumen. Como la energía del agua está determinada por el caudal, a mayor volumen de agua y mayor desnivel, el potencial de energía disponible aumenta.

Todas estas son energías que debemos aprovechar en medida que tengamos alcance, pues todos debemos ser parte de un actuar inteligente antes de tener que pensar en soluciones a problemas.

10 datos curiosos sobre la energía solar

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Desde hace unos meses, entraron en vigor las reglas para el nuevo esquema tarifario de CFE, las cuales se harán vigentes a partir de marzo del 2018, con la finalidad de que los usuarios se familiaricen gradualmente.

A partir de la reforma energética, este nuevo esquema aún deja algunas dudas entre la población que más vale esclarecer pues no tenemos opción de prescindir de este servicio. Es importante que conozcas cómo es que funciona este esquema que afecta directamente tu bolsillo.

Anteriormente era la CFE la que definía las tarifas, pero ahora la Comisión Reguladora de Energía (CRE) es la encargada de esta tarea, de la metodología de cálculo y ajuste de las tarifas reguladas y las tarifas finales de suministro básico, las cuales tienen como objetivo promover el desarrollo eficiente de la industria eléctrica.

Es decir, los precios estarán basados en los costos de producción y de distribución del servicio eléctrico. Estos a su vez, se sumarán la variación mensual de los costos de los combustibles fósiles que se utilizan para la generación de energía eléctrica.

Ahora CFE se divide en diferentes empresas, ya no es una sola y es por eso que en nuestros recibos de luz vemos un precio desglosado, como transmisión, distribución del CENACE (Centro Nacional de Control de Energía), Operación del SSB (Suministrador de Servicios Básicos), Servicios Conexos no incluidos en el MEM (Mercado Eléctrico Mayorista), Costos de generación y capacidad, y Metodología para el cálculo y ajuste de las tarifas finales.

En un futuro no muy lejano existirán empresas generadoras de energía que podremos elegir para comprarles la energía, por eso es que han cambiado las estructuras. Por lo pronto, estos son los rubros en los que CRE hará los cargos:

Cobro de suministro: cargo fijo independiente a la cantidad de consumo o demanda del usuario.

Distribución: costo por distribuir la energía eléctrica a través de la infraestructura de CFE.

Transmisión: cargo por la conducción de energía eléctrica desde las plantas de generación hasta los puntos de entrega para su distribución.

CENACE: cargo que realiza el Centro Nacional de Control de Energía.

Energía: consumo de energía medida en kWh a lo largo del período de facturación.

SCnMEM: Corresponde a otros costos relacionados con el Mercado Eléctrico Mayorista.

Las tarifas para los usuarios residenciales (1, 1A, 1B, 1C, 1D, 1E y 1F) se mantienen sin cambios y continúan vigentes los mismos cargos que han aplicado en 2017.

Si un usuario cuenta con paneles instalados, dependiendo de su caso, puede ser que los años de retorno de inversión aumenten puesto que incrementaron los cargos fijos y la energía.

Para el sector comercial, los aumentos serán de entre 2.6 y 3.5 por ciento, y para el uso doméstico de alto consumo, se registrará un aumento del 1.5 por ciento.

De acuerdo a datos de la CFE, el 99 por ciento de los hogares en México (36.7 millones de usuarios) son clientes domésticos de bajo consumo, por lo que no registrarán cambios en el costo del servicio.

Toma en cuenta que generar energía renovable con paneles solares es una gran opción para evitar pagar recibos excesivos de luz. Consulta este link para más información.

Igualmente, si tienes alguna duda sobre las tarifas mensuales que pagas, consulta de manera sencilla esta información que la CFE puso a disposición en su sitio de dominio público. Asimismo puedes contactar a la Comisión Reguladora de Energía a través de su página www.gob.mx/cre y su Mesa de Ayuda (55) 3300 0692.

Top 5: empresas de paneles solares en México

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