El 2021 está siendo el peor año en México por incendios forestales desde 2012, así lo dio a conocer recientemente la Comisión Nacional Forestal (Conafor), lo preocupante es que aún no llegamos ni a los meses más calurosos.
Desde que inició el año hasta el pasado 22 de abril se registraron 4 mil 129 incendios forestales en 30 estados del país, los cuales han consumido 159 mil 674 hectáreas.
A pesar de que la mayoría fue combatido con éxito 85 aún quedan activos en 17 entidades del país y ya ha cobrado la vida de un brigadista hasta el momento.
Los lugares más afectados
Chihuahua es el estado con mayor número de siniestros con 16, seguido por Guerrero y Michoacán con 12 cada uno y Durango con nueve.
En su más reciente reporte, la Conafor, informó 12 emergencias en nueve áreas naturales protegidas, como es el caso del Parque Nacional Cumbres de Monterrey, donde el fuego inició desde el 6 de abril.
Además, se registran incendios no controlados en:
1.-Reserva de la Biosfera Sierra de Tamaulipas.
2.- Reserva de la Biosfera Sierra de Manantlán, Jalisco.
3.- Área de Protección de Flora y Fauna Corredor Biológico Chichinautzin, Morelos.
4.- Reserva de la Biosfera Tehuacán-Cuicatlán, Oaxaca.
5.- Parque Nacional Cañón del Sumidero y dos en la Reserva de la Biosfera La Sepultura, en el estado de Chiapas.
El combate ha sido deficiente
Cabe mencionar que la ONG denunció que el combate a estos siniestros ha sido deficiente por la falta de previsiones en el gobierno federal, las acciones de la Sermarnat, Conafor y Protección Civil son claramente insuficientes para atender este tipo de desastres.
¿Por qué empiezan los incendios forestales?
En el bosque no existe la combustión espontánea, siempre se requiere de una fuente de incandescencia externa para que ocurra un incendio.
Los incendios forestales pueden ocurrir en cualquier momento; sin embargo, en México se presentan dos temporadas de mayor incidencia: la primera, correspondiente a las zonas centro, norte, noreste, sur y sureste del país, que inicia en enero y concluye en junio.
La segunda temporada inicia en mayo y termina en septiembre, y se registra en el noroeste del país. Ambas coinciden con la época de mayor sequía en el territorio nacional.
Las consecuencias de los incendios forestales
Ahora bien, la presencia del fuego no es antinatural y negativa en todos los ecosistemas forestales. En algunos casos, propicia el saneamiento y/o control de enfermedades entre las plantas, y en algunos casos, la germinación de algunas semillas.
Según el régimen del fuego que poseen, los ecosistemas se clasifican en 3 categorías:
- Ecosistemas sensibles
- Dependientes
- Independientes del fuego.
Siendo los ecosistemas sensibles al fuego los que no necesitan del fuego para renovarse y los dependientes los que mayor presencia tienen en el noroeste y centro de México.
Aunque en nuestro país existan en su mayoría ecosistemas dependientes del fuego para sobrevivir, el tipo de incendios forestales debería ser superficiales, lo que significa que no debería presentar un daño mayor que el de las copas de sus árboles.
Esta situación ideal no es ni cercana a lla que estamos viviendo actualmente, provocando daños locales, regionales y globales de dimensiones imprevisibles para la naturaleza que repercuten en la salud y en la seguridad de las personas.
En México, los incendios forestales queman en su mayoría entre el 70% y 90% de los pastizales y arbustos.
Los primeros se recuperan totalmente en los primeros días de la temporada de lluvias, mientras que los arbustos tardan en hacerlo desde unas semanas hasta un par de años.
En el caso de las zonas arboladas, aproximadamente entre 10% y 30% de vegetación que se quema, tarda en recuperarse entre 15 y 50 años, según la especie y otros factores.