El estudio neoyorkino SMIT diseñó una alternativa para los paneles solares convencionales, la piel captadora de energía solar: Solar Ivy.
Solar Ivy se compone de una malla de acero inoxidable, la cual sostiene una gran cantidad de hojas fotovoltaicas que captan y hacen uso de la energía proveniente del sol para así aprovecharla al máximo, además de brindar un toque muy estético y moderno a los edificios o construcciones en donde se instalan.
Inspirada en la manera en que crecen algunas plantas o específicamente la hiedra, esta malla es flexible y tiene la capacidad de adaptarse a distintos tamaños y montarse sobre cualquier tipo de estructura, de esta manera captar la mayor energía posible.
Sus creadores hablan del potencial que podría tener Solar Ivy para posicionarla en los tejados y cubrir techos o cocheras. Sin embargo, sus posibilidades van más allá de esto, ya que puede situarse en tantos lados como la imaginación vea factible su presencia. El diseño del producto se puede adecuar también a los intereses decorativos del mismo, incluso se podría colocar en ventanas o paredes de vidrio y cristal.
Su adaptabilidad engloba también la variación del color de sus hojas, su densidad, orientación de acuerdo a la recepción de energía solar y material fotovoltaico.
La empresa Solar Ivy utiliza únicamente materiales reciclados que pueden recuperarse tras finalizar su ciclo de vida, además puede funcionar conjuntamente a otros sistemas de recolección de energía.
Solar Ivy integra las tecnologías fotovoltaica y piezoeléctrica capaz de generar energía a través de un sistema mecánico utilizando diversos cristales. Además proporciona una sutil sombra que mejora notablemente el comportamiento térmico del edificio y su confortabilidad.
Cada ocasión que Solar Ivy implementa sus servicios, implica un nuevo proyecto, pues deben tomar en cuenta la orientación, condiciones climáticas, ubicación y condiciones del inmueble en donde implementarán la piel fotovoltaica.
Si este fuera el último día de tu vida, ¿pensarías que tus seres más queridos están contentos con lo que les has compartido? Y si sí, ¿crees que el lugar en el que vives sentiría la gratitud de tu existencia en él? Es extraño pensar que no tiene mucho tiempo que el humano comenzó a hacer conciencia del deterioro inevitable que nuestro planeta está enfrentando, pero ahora, hasta en el mundo del arte, los mensajes de conciencia ambiental relucen.
Esta instalación lleva por nombre Skin y su creador es Mehmet Ali Uysal (Mersin, Turquía, 1976). Uysal es artista y profesor de Música y Bellas Artes en la Universidad Técnica de Oriente Medio en Ankara.
Skin tiene seis metros de altura y está hecha con madera y acero. Se encuentra en el Parque Chaudfontaine en Bélgica y fue creada en el 2009 para el Festival of the Five Seasons. En una curiosidad intensa de concebir qué hay debajo de la piel que pellizca esa pinza, decidí platicar con Mehmet, quien me dio la libertad de entender la obra como libre espectadora, a excepción de este discurso inicial.
Mehmet creó Skin para hacernos conscientes y pensar cómo entendemos y sentimos a la Tierra.
En turco hay dos palabras para decir ‘piel’: deri, traducida literalmente como “piel” y ten, que además de significar “piel humana”, simboliza algo más textil, poético e incluso sensual, de acuerdo a Mehmet. No hay una traducción literal en inglés o en español.
Probablemente el significado de una pinza que pellizca la tierra podría carecer de un sentido sin su ubicación, y lo mismo pasaría con nosotros, si no nos entendemos como humanos existentes en un mundo, pues sin éste no tendríamos un sentido.
Nuestra piel se llama planeta Tierra. La piel es una capa externa de todo lo que tenemos debajo, pero nuestro exterior siempre refleja lo que tenemos dentro y no sólo en las entrañas, sino en el alma y en los sentidos.
Así, la apariencia del planeta habla por sí sola y dice muchas cosas, pero no todos esos mensajes son negativos. Además de los fenómenos naturales que asimilamos como un castigo por nuestro “mal comportamiento”, al no consumir de productos ecológicos y comprometernos al cien por ciento con el planeta, la naturaleza nos sigue brindando excepcionales paisajes naturales que superan la paz que pueda brindar cualquier obra artística magnífica.
La piel de nuestro planeta indica su edad, y aunque no sepamos cuánto tiempo más exista éste, lo cierto es que los años vividos los ha vivido de la manera más intensa y entera.
Los fenómenos de la naturaleza, las catástrofes y hasta el cambio climático, no son del todo culpa del ser humano, es también el lenguaje de la Tierra. Por supuesto que este compromiso con la Tierra podría —tendría— que ser aún más grande.
Nuestro sentido de destrucción como seres humanos es tan natural como estos fenómenos. Parece que no sólo los humanos poseemos un Eros y un Tánatos, sino que el planeta también.
Para la creación de Skin se utilizó materia prima y esto, seguro que nadie lo juzgaría, aunque el mundo tenga que ser tratado “con pincitas”. Pues finalmente, la vida, no es vida, sin muerte…
Las viviendas pueden obtener rasgos de ahorro energético o bien, carácter de viviendas bioclimáticas si entre el 60 y el 90 por ciento de sus criterios son bioclimáticos, es decir, diseños de espacios que toman en cuenta las condiciones climáticas y aprovechan los recursos disponibles (sol, vegetación, lluvia, vientos) para disminuir el impacto ambiental intentando reducir los consumos de energía.
Hay elementos de carácter pasivo como su orientación, una adecuada ubicación puede marcar esta diferencia.
Además, dependiendo de su ambiente, con elementos como aislamientos, ventanas con vidrios de baja emisividad, materiales con rasgos térmicos o ventilación cruzada, se puede llegar a prescindir de grandes cantidades de energía para calentar el hogar en invierno o temporadas frías o nivelar su temperatura en verano o días calurosos.
Por otro lado, hay sistemas activos que aprovechan el sol, como los paneles solares fotovoltaicos o módulos solares y otros más, como vidrios que fungen como filtro solar y panel solar y de esta manera generan gran parte de la electricidad que requiere un hogar.
Hay muchas viviendas que han optado por estos sistemas, tanto pasivos como activos. Estos son algunos ejemplos de viviendas bioclimáticas:
El Heliodome o La casa reloj de sol
El primer prototipo de Heliodome se construyó en Francia en el 2013, y se localiza en Cosswiller en Alsacia, cerca de Estrasburgo, en el este de Francia.
La casa tiene forma de reloj solar en 3D y es un diseño que lleva al extremo el uso del sol. Su objetivo es capturar la energía solar, la casa genera su propio control bioclimático sin necesidad de sistemas activos de climatización.
Gracias a su situación geográfica en relación a los movimientos del sol, la casa proporciona sombra y se mantiene el interior fresco durante los meses de verano y durante el resto de las estaciones, la luz del sol entra por los ventanales para calentar el espacio.
Vivienda Bioclimática GG
Alventosa Morell Arquitectes son los autores de la Casa GG, ubicada en Santa Maria de Palautordera, España. Está construida con materiales prefabricados y un presupuesto muy razonable. Tras realizar un estudio bioclimático, respetando la posición de los árboles existentes, los arquitectos Josep Ma. Alventosa, Marc Alventosa y Xavier Morell generaron seis módulos que se adaptan al sol.
Como material predominante se utilizó la madera pretratada antes del montaje, un material transpirable que evita condensaciones y reduce la demanda energética en calefacción y sin necesidad de acabados posteriores, lo suficientemente flexible para adaptarse a la morfología del solar.
«Un encargo con unas premisas muy claras: presupuesto muy ajustado, plazos de ejecución muy reducidos y una construcción energéticamente eficiente», fue la descripción de los arquitectos sobre este proyecto.
CASA Y: F:L Architetti
Situada cerca de Turín, Italia, Casa Y es una elegante casa familiar diseñada por F:L Architetti y construida a partir de materias primas como acero, vidrio y hormigón. Con vistas a la campiña italiana, esta casa fue diseñada para ser eficiente en cuanto al uso de energía.
El uso de materiales, su orientación e iluminación contribuyen a las estrategias de reducción de energía del hogar. El estudio del comportamiento solar en esta zona fue esencial para definir los volúmenes y materiales usados para Casa Y.
Pabellón Endesa
Este pabellón no es precisamente una vivienda en uso, es un prototipo experimental para estudiar el mejor modo de usar el sol. El Pabellón Endesa de 150 metros cuadrados estuvo situado en el Puerto Olímpico de Barcelona durante el año 2012 y fue construido en tan sólo un mes.
Surgió como un prototipo de vivienda solar autosuficiente, es decir, como un punto de intercambio de conocimientos para el estudio de las energías sustentables.
El IAAC (Instituto de Arquitectura Avanzada de Catalunya) en España, recurrió a la construcción digitalizada para su diseño.
Gracias a la posición estratégica de sus paneles fotovoltaicos en diferentes rincones de la estructura de la vivienda, hace que exceda incluso las necesidades energéticas para ser autosuficiente. La energía restante puede ser utilizada para recargar vehículos eléctricos.
Vivienda experimental bioclimática en Tenerife.
Gracias al uso de tecnologías para el aprovechamiento de la energía solar, en esta vivienda bioclimática ubicada en Islas Canarias se puede gozar del sol durante gran parte del año.
Su estructura de madera está orientada hacia el norte para un mayor aprovechamiento térmico. Su inclinación está determinada por la radiación solar y en el techo cuenta con paneles solares para producir electricidad y agua caliente.
La arquitectura bioclimática estudia las condiciones naturales del entorno para el aprovechamiento de los recursos naturales con el fin de alcanzar el confort térmico ideal. Es aquella arquitectura diseñada sabiamente para lograr una comodidad térmica precisa dentro de un espacio con el mínimo gasto energético.
Para ello, aprovecha las condiciones climáticas del entorno en donde se desee realizar una construcción y transforma los elementos climáticos externos en confort interno gracias a un diseño inteligente.
Esta sabia tecnología es mucho más sana para el planeta y económica que el uso de aire acondicionado o calefacción adicional e incluso, luces y lámparas artificiales que gastan aún más energía.
Es un recurso que una vez implementado a través del uso inteligente de los elementos reguladores del clima y las energías renovables, es fácil y no requiere de más esfuerzos.
Es importante que durante la fase del diseño de una casa o edificio se contemplen todos los elementos en conjunto: las estructuras, los cerramientos, las instalaciones, los revestimientos, así como el estudio climática de la zona en las diferentes épocas del año, ya que lo ideal es que durante el verano se consiga un lugar fresco sin necesidad de aire acondicionado y durante invierno un lugar cálido que no requiera de calefacción.
Se debe planear cómo aliarse con los recursos renovables: el sol, el viento, la lluvia y la flora, que además de ser gratuitos, son útiles para reducir el impacto ambiental y el consumo de energía.
La arquitectura bioclimática no sólo considera la disposición de los espacios, también toma en cuenta otros elementos, como los materiales de construcción, que coherentemente deberían ser ecológicos.
La construcción bioclimática está íntimamente ligada a la construcción ecológica, que se refiere a las estructuras o procesos de construcción responsables con el medio ambiente y que utilizan recursos de forma eficaz a lo largo de todo el tiempo de vida de una construcción.
El proceso secuencial de la construcción es esencial para lograr la máxima calidad ambiental y de eficiencia con la mínima inversión:
* El diseño urbano y arquitectónico habrán de ser coherentes con los factores ambientales primordiales como la temperatura y la humedad, considerando la localización y naturaleza del territorio, tanto en cualidades como defectos.
* La orientación es esencial para el aprovechamiento y protección de los impactos climáticos direccionales, esencialmente derivados del sol y el efecto del viento, además de la luz natural, las vistas, la lluvia, la contaminación o el ruido.
* El diseño arquitectónico y la tecnología utilizados serán complemento de los precedentes, contribuirán a que los espacios arquitectónicos interiores alcancen los objetivos de confort ambiental y mejorarán aquellos aspectos ambientales que el diseño formal no sea capaz de asegurar.
* Los equipos técnicos de acondicionamiento artificial sólo serían precisos en aquellas condiciones climáticas extremas, como apoyo de medidas de diseño bioclimático, beneficiándose de un menor dimensionamiento y consumo energético.
La adaptación a la temperatura podría ser el punto más común en un proyecto bioclimático basado en cuatro puntos claves y técnicas bioclimáticas que a la vez están interconectadas por diferentes métodos: la orientación, el soleamiento y protección solar, el aislamiento térmico en base a técnicas y uso materiales y la ventilación cruzada.
Las organizaciones Ciudadanos Uni2 y Viviendas Emergentes (VIEM) crearon una iniciativa para la construcción de casas sustentables con botellas PET para aquellas personas cuyas casas resultaron afectadas por el sismo del pasado 19 de septiembre que sacudió a parte de México.
Viviendas Emergentes hizo un llamado a la sociedad y empresas a sumarse a la reconstrucción de hogares en el estado de Morelos y la Ciudad de México a través de un sistema constructivo asequible y sustentable.
Ambas organizaciones hacen llamados a través de redes sociales para recolectar todo el PET posible difundiendo los requisitos y la ubicación de los centros de acopio.
Los envases de PET deben estar limpios y en buenas condiciones y de tamaños superiores a un litro; aunque si están comprimidos podrían funcionar también. Es muy importante que cuenten con su tapa, ya que los envases serán rellenados con tierra o escombros y sellados con ésta. El centro de acopio de PET está localizado en la calle de Huizaches número 25, colonia Rancho Los Colorines, en la delegación Tlalpan, donde se recibirán los envases de las 9:00 a las 21:00 horas.
¿Cómo saber si las botellas que quieres aportar funcionan?
Busca el número 1 en el triángulo formado por flechas
Sin aplastar
Con tapa
Limpio
Lo que tienes que hacer para contribuir a la causa y ser un mexicano #VIEM es:
Recolecta. Recuerda pasar la voz y forma tu equipo de recolección con amigos, familiares o compañeros de trabajo.
Localiza. Consulta los centros de acopio cercanos a tu publicados en la fan page de la organización. Si no lo ves en la lista no es oficial. Si te queda muy lejos, puedes esperar la segunda etapa de la convocatoria en la que se abrirán más centros de acopio o puedes ayudar haciendo llegar el material al centro más cercano.
Entrega. Localiza los horarios de atención en cada centro de acopio y entrega en el más cercano. Por el momento no se cuenta con recolección por parte de VIEM a menos que sea un caso extraordinario (grandes cantidades de PET).
Una casa VIEM es ligera, segura y no requiere de cimentación profunda. Mide entre 60 y 64 metros cuadrados, es altamente resistente, térmica y sustentable, ya que cuenta con un sistema de captación de agua. Puede durar de dos a cinco años sin mantenimiento y hasta 30 años sin mantenimiento.
Estas unidades de vivienda son temporales, pues son útiles mientras las personas puedan reunir nuevo capital para reconstruir sus casas definitivas.
Para construir una vivienda con PET se requieren 80 botellas por metro cuadrado de muro, y en su totalidad 15 mil botellas. Su modelo de construcción consiste en rellenar las botellas con caucho, arena o grava —en este caso, con escombros— y con ellas se forman los muros que se enjarran y aplanan con cemento.
El cofundador de VIEM, David García, segura que sus casas sustentables son antisísmicas, aislantes e impermeables, asimismo aclara su carácter temporal para aquellas personas que actualmente no tienen dónde vivir.
Afirma que Protección Civil está realizando pruebas de seguridad correspondientes y están a la espera de que las autoridades otorguen los permisos correspondientes para comenzar las construcciones.
Leonel Sahori, publirrelacionista de la asociación queretana VIEM detalla que la etapa de reconstrucción podría comenzar en las primeras semanas de octubre. Debido a esto lanzarán una convocatoria para rellenar botellas y construir las casas. «Se necesitarán, a partir de la siguiente etapa, voluntarios para rellenar botellas y para ir a colocarlas en los muros de las viviendas destinadas a quienes lo perdieron todo».
Las construcciones comenzarán en lugares en donde los lugares fueron severos, como en Jojutla, Morelos, y San Gregorio, Xochimilco.
La convocatoria para rellenar las botellas se hará pública a través de la página de Facebook VIEM MX y Liderazgo Joven y en Twitter @VIEMmx.
Como antecedente a esta obra se encuentra un hecho, un tronco de madera con una esencia y forma natural. En algún momento su creador, un coreano proveniente de Hapchen, decidió tomar este tronco para transformarlo en una obra, a la cual nombró 0121-1110=109039, y no sólo la transformó, sino que la mutó con una pieza metálica para después colocarla en un espacio natural.
La obra de Lee Jae-Hyo tiene como antecedente una primera exploración dentro de discursos basados en el uso de materiales tomados de la naturaleza y la construcción de obras dentro de los espacios donde se encuentran estos, sin alteraciones profundas a su entorno.
Lee Jae-Hyo se ubica como creador de un mundo estético, existente a partir del mundo natural del que provienen los materiales que utiliza.
Cada movimiento que decidimos efectuar o no, aún estando estáticos, define nuestro camino. En el camino de cada uno está escrita una frase, aunque muy probablemente con lápiz. El hedonismo de cada ser humano y de cada artista, permite decidir sobre el destino que tenemos, no sólo nosotros, sino de la materia de nuestro entorno, materia que encontramos en la naturaleza y que no nos pertenece.
Cuando una obra como ésta, elaborada con materiales naturales, está ubicada en un espacio artificial como una galería o un museo, la obra añade un toque natural al espacio, un rasgo hedonista que hace presumir al lugar una belleza que por sí mismo, no posee.
Al contrario, cuando vemos una obra que pese a estar elaborada con materiales naturales, aunque procesada… como el caso de esta gran bola de troncos articulados con un centro metálico, la pieza parece ser aún menos natural y combinada con el espacio, encontramos una descontextualización significativa. No por esto, el espacio adornado con esta pieza de arte, deja de ser menos bello o más falso.
Pero lo que sí es real, es que ni el mejor artista puede pretender imitar la naturaleza con las mejores obras. Lee Jae-Hyo incorpora dos formas en esta esfera, una natural y una artificial, cosa que generalmente suele hacer en sus obras.
El dualismo entre lo artificial y lo natural es un elemento constante de varios artistas; las obras de Lee Jae-Hyo describen y ejemplifican el mundo natural, sin embargo, son piezas artificiales que han sido diseñadas y creadas por un humano.
La naturaleza, la transformación y la destrucción del planeta, es un proceso natural que el arte nunca podrá imitar a la perfección. Será un arte inspirado en la naturaleza, pero nunca un artista podría privar al planeta de su propio lenguaje.
Lo interesante es utilizar la naturaleza y a todos los medios posibles que brinda el planeta para que nuestro lenguaje sea aún más humano.
Cada vez son más arquitectos los que presentan propuestas atractivas de proyectos que buscan la integración de la naturaleza en sus diseños, que tienen muy consciente la importancia del medio ambiente y nuestra convivencia con él.
El cambio en los materiales de cemento y ladrillos rojos están condenados a desaparecer en las ciudades del futuro de China, todo ahora se tornará de verde, no sólo como una mejora visual y estética, sino por las grandes ventajas que representa.
En este caso, el proyecto del italiano Stefano Boeri y su estudio Stefano Boeri Architetti con su iniciativa Liuzhou Forest City en Asia, recibió luz verde por parte de las autoridades chinas después del éxito que cosechó el arquitecto con su bosque vertical en Milán.
El estudio de Stefano Boeri diseñó una ciudad que flotará sobre las aguas de la Polinesia Francesa. Las ciudades del futuro son ciudades-bosque en color verde.
La ciudad en sí misma será un colosal pulmón verde, cuyos beneficios tendrán integrada la vegetación suficiente para absorber gases contaminantes y miles de toneladas de CO2. Será un complejo residencial al norte de Liuzhou, en la región de Guangxi al sur de China, una zona montañosa en la que las plantas y árboles sean capaces de adaptarse sin dificultad.
«Se nos ha pedido que diseñemos una ciudad entera donde no sólo se tenga un edificio alto, sino 100 o 200 bloques de diferentes tamaños, todos con árboles y plantas en las fachadas», mencionó en una entrevista Boeri a The Guardian.
Se preveé que el proyecto comience su construcción en el 2018 y finalice en el 2020 y para ese momento, podrá albergar a 30 mil personas.
Liuzhou Forest City estará conectada con Liuzhou a través de una línea de tren y una carretera pensada para coches eléctricos, sin aceptar a los modelos contaminantes tradicionales.
Además, dispondrá de energía geotérmica para el aire acondicionado interior y paneles solares sobre los techos para el aprovechamiento de la energía solar.
La urbe absorberá 57 toneladas de contaminantes, casi 10 mil toneladas de C02 y producirá aproximadamente 900 toneladas de oxígeno al año.
Para un país como China en el que el aire puro se vende enlatado, este lugar de residencia será un verdadero beneficio y lujo para aquellos que lo habiten.
La flora que albergará la nueva ciudad será como un aire acondicionado natural, puesto que contribuirá a disminuir la temperatura media del aire y los árboles harán de barrera contra el ruido y mejorarán la biodiversidad de las especies animales de la zona, generando un hábitat para las aves, insectos y pequeños animales de la zona.